Como bien saben ustedes, los ciudadanos expañoles estamos de enhorabuena: en un periodo de menos de un mes estamos todos invitados no sólo a una fiesta, sino ¡a dos! Dos maravillosas Fiestas de la Democracia (también llamadas «elecciones») los próximos días 28 de abril y 26 de mayo. Podrán ustedes gozar a lo grande metiéndola hasta tres veces seguidas esos días (la papeleta en la urna, queremos decir).
Sin embargo, cuando llegan estas ocasiones, siempre están los típicos «muermos» que preferirían quedarse en casa y no salir de fiesta como todo el mundo. Pero estas fiestas tienen una particularidad disitinta a otras: aquí puede que tu asistencia a la fiesta sea obligatoria, bajo amenaza de sanción penal, porque seas invitado a ella en calidad de miembro de la mesa electoral.
Es triste tener que reconocerlo, pero cuando llegan estas fechas pre-electorales siempre hay alguna gente que pocas semanas antes del Gran Día, preguntan desesperadamente por foros, canales y grupos cómo puede uno escaquearse de cumplir con tan patriótico, cívico, social y democrático deber como es el de ser presidente o vocal de mesa. Algunas sugerencias y respuestas que hemos podido leer a este respecto aportan motivos válidos para eludir la designación como miembro de mesa electoral según las normas existentes, pero otras veces las sugerencias aportadas están ciertamente equivocadas y están basadas en falsas creencias o informaciones erróneas.
En esta entrada de hoy vamos a señalar algunos de los consejos completamente errados que más a menudo se dan al preocupado ciudadano que teme que le llegue la «fatídica» notificación:
- Solicitar preventivamente el voto por correo antes del sorteo de miembros de mesas en tu ayuntamiento. Mucha gente cree que el tener que estar lejos de tu circunscripción ese domingo es una razón válida para escaquearse y que si ya pides el voto por correo porque prevés estar lejos de tu colegio electoral ese día, no te van a llamar a la mesa. Sentimos decir que eso es falso y que en ninguna norma legal está contemplado esto. Además , si vives habitualmente en otra ciudad distinta a la de tu domicilio, se supone que debes cambiar tu domicilio a tu lugar habitual de residencia.
- Si te toca ser miembro de mesa el 28 de abril, al menos ya estarás a salvo de que te toque estar en una mesa el 26 de mayo. Lo sentimos, pero no es así; es perfectamente posible y válido que se te designe para formar parte de la mesa en dos convocatorias electorales seguidas. ¿También sería mala suerte? Bueno, igual en Madrid sí sería «mala suerte», pero piensen que hay colegios en municipios de Expaña con poco censo y con edades medias avanzadas en los que, si eres menor de 65 años y con estudios superiores, tengas bastantes más posibilidades de lo normal en salir sorteado como presidente de mesa, por ejemplo.
- Pedir darte de baja en el censo electoral, amparándote en alguna norma de Protección de Datos o alguna otra norma legal. No existe ningún procedimiento habilitado para esto. En el momento en te empadrones en un municipio pasarás a formar parte del censo electoral si eres mayor de edad. La única forma de no aparecer en el censo electoral es no estar empadronado en ningún municipio o bien estar privado del derecho de sufragio por condena judicial firme. (¿Qué se creían ustedes?)
Para acabar, una pequeña anécdota relacionada con el procedimiento electoral. Concretamente sobre el día de las elecciones. Es absolutamente cierto que puede ocurrir que en ausencia de los titulares y reservas llamados a cubrir alguna de las tres plazas en la mesa, se eche mano del primero que vaya a votar en la mesa para suplir esta carencia y le hagan quedarse en la mesa toda la jornada electoral. No es una leyenda urbana. Pero bueno, si es usted un demócrata tan entusiasta y ejemplar que está ahí el primero para votar de buena mañana un domingo en su colegio, estamos seguros que para usted será un honor el tener que aceptar esa invitación sobrevenida. (Eso sí, usted quería votar el primero y ese día acabará votando el último, por ser miembro de la mesa… ¡Qué cosas!)