Mario, santo subito! (Día de Difuntos)

Se nos fue este 1º de noviembre pasado Don Mario Draghi, ¿quién nos consolará ahora y nos protegerá de las amenazantes crisis y de las vacas flacas? Bueno, seguro que la Señora Lagarde (con la inestimable y confiable ayuda de Mr. Guindos) lo hará igual de bien. Pero no me negarán que este es un momento triste, especialmente para este blog que tanto ha admirado y confiado en el protector manto de San Draghi.

Draghi, feliz en su despedida

Draghi, Nuestro Salvador (de Eurozonas)

Ya lo dijo bien clarito aquel 26 de julio de 2012 durante aquella Crisis de Deuda Soberana, ya felizmente olvidada por todos ustedes: «The ECB is ready to do whatever it takes to preserve the euro. And believe me, it will be enough«. «Lo que haga falta» y así fue. Las políticas y decisiones de los Bancos Centrales del Monetarismo global desde 2008 hasta hoy, nunca habían sido recetadas ni previstas por los manuales económicos clásicos.

A Draghi y sus maestros tenemos que agredecer hallazgos e innovaciones macroeconómicas tan geniales como las LTRO (y luego las TLTRO), las OMT, ABSPP, PSPP (y luego la ultragenialidad de las CSPP), los tipos negativos en la facilidad de depósito y su última gran aportación a la «panoplia» técnica del BCE, el ‘tiering‘ o sistema escalonado de reservas. Términos todos estos que no les vamos a molestar explicándoselos, ni siquiera poniendo enlaces externos como suele ser la costumbre en esta casa. Porque seamos francos (con perdón):  serían demasiado aburridos y complicados de explicar y además a ustedes no les importan esas cosas; lo único que les importa es que sigan llegando todos los meses esas rentas, esos salarios, esas subvenciones o esos subsidios socialdemócratas… Que en buena parte, si en la UE en general y en Expaña en particular les han podido seguir llegando, es gracias a Nuestro Santo Patrón Mario.

Simplemente baste aquí con declarar la Verdad Revelada, para que llegue a todo el que la quiera recibir:

«qui habet aures audiendi audiat» [1]
  Dicho lo realmente importante, vamos ahora con un asunto secundario, muy apropiado además para este Día de Difuntos en el que se publica esta entrada. Como ya anunciamos en su momento, tras la marcha de Don Mario es ya cumplida la hora de que este blog muera. Por las razones ya expuestas en ese momento y porque sinceramente, empiezan a escasear tanbién los temas que podamos tratar libremente sin que la amenaza de la legislación sancionadora del Estado Social y Democrático de Derecho [2] («la socialdemocracia», para los amigos) se materialice con impacto alto.
  Así que aquí termina este blog, que ya no podrá (ni quiere) ocuparse de lo que haya de venir en este futuro sin Mario (Santo subito!)  No obstante, el caso es que por diversas circunstancias concurrentes que han impedido su publicación con anterioridad a este última entrada, hay aún  material ya listo para su publicación o parcialmente escrito que sería una lástima que no viese la luz. Principalmente algún intermedio publicitario o musical pendiente, pero también incluso artículos completos, como este:
Ecoplastiquete

El Consejo de Redacción quiso que fuese el de los medicamentos de pago y no este el último artículo antes del final.

Por tanto vamos a ser un poco incoherentes con lo prometido, como buenos socialdemócratas. Este innecesario blog muere y acaba aquí. Al menos para la actualidad que haya de venir. Ya no habrá más entradas que se refieran a temas de actualidad, ni siquiera para elogiar las primeras sabias decisiones que tome Mme. Lagarde o para congratularse aquí con el nuevo e indudable éxito que tendrá la Fiesta de la Democracia que celebramos el próximo día 10 de noviembre. Pero aún tendrá unas pocas entradas para dar salida al material pendiente, que serán publicadas a lo largo de… «x tiempo». Considérenlas como «Obras póstumas». Entiendan asimismo, que no podremos garantizar que se publiquen o se contesten todos los comentarios que tengan a bien enviarnos a partir de ahora, pero lo intentaremos en la medida que otras nuevas ocupaciones nos lo permitan.

Nada más que añadir. Gracias a todos los lectoros y lectoresas que hayan visitado este modesto, socialdemócrata, monetarista y transhomomatriarcal blog en algún momento presente o pasado. Les deseamos que Don Mario, desde el Olimpo de los Banqueros Centrales al que ha ascendido este 1º de noviembre pasado, tenga a bien cuidar de la prosperidad de ustedes, de sus seres queridos, de sus familiares (queridos o no) y de sus ladrillos en propiedad (sean costeros o no).

 

[1] Para los curiosos damnificados por la E.S.O., si piensan poner la frase en Google Translator para traducirla al español, recomendamos quitar las comillas, porque si no la calidad de la traducción puede «verse afectada»
[2] Según el artículo 1.1 de La Constitución Española (del Régimen) de 1978

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