En la farmacia, con receta o con tarjeta.

A estas alturas del año 2019, muy probablemente ya hayan tenido ocasión de comprobar que aquello que se decía la pasada primavera acerca de que ya no te iban a vender en las farmacias paracetamol de 1g,  ibuprofeno de 600mg o una caja de 28 cápsulas de omeprazol sin llevar la receta, no era un simple bulo o noticia de esas que un día aparecen en los medios y a los dos días todo el mundo se ha olvidado de ella.  Poco a poco, a lo largo de estos meses se ha vuelto casi imposible conseguir sin prescripción facultativa muchas medicinas  que durante toda la vida habíamos comprado en la farmacia sin necesidad de receta. Principalmente desde la entrada en vigor el pasado febrero de la «Directiva antifalsificación de medicamentos» de la UE, de la completa implantación del sistema de verificación y autenticación de medicamentos (SEVeM) y la presencia obligada del código Datamatrix en todos los medicamentos (ese cuadradito con puntitos que hay ahora en los envases) que hace de identificador único trazable para ese envase y medicamento, desde su fabricación hasta su dispensación.

Dispositivos de seguridad

Bueno, por todo eso y también porque ahora las inspecciones en las farmacias, aprovechando las nuevas capacidades ofrecidas por el SEVeM y el Datamatrix,  se dedican a vigilar ya no sólo qué ha pasado con los antibióticos, psicotrópicos y similares suministrados, si no que todo medicamento que precise receta es susceptible ahora de ser auditado y de pedir justificación de su paradero al farmacéutico. Vender, por ejemplo, una caja de Ibuprofeno 600mg sin receta puede suponer una multa de hasta 6000 euros a la farmacia, ¡ojito al tema!

 

Se preguntaran ustedes por qué justo ahora, «aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid», se han incluido cosas tan básicas y habituales como el paracetamol, ibuprofeno, metamizol (Nolotil), omeprazol, adiro (aspirina de 100mg), etc, etc. en la lista de medicamentos que tienen que expedirse con receta de por medio. La respuesta es ¡oh, sorpresa! que no se han incluido ahora. Hace AÑOS que existe la obligación en todas o en la mayoría de las presentaciones comercializadas de esos medicamentos de venderse únicamente con receta (revise en el botiquín de su hogar los envases ya casi caducados de medicamentos que todos tenemos: Todos los que tengan un circulito blanco en algún lugar del envase requerían de receta obligatoriamente) . Sencillamente, se hacía la vista gorda por todas las partes con la mayoría de los medicamentos sujetos a prescripción médica, porque antes era mas costoso rastrearlos y las administraciones centraban sus esfuerzos en controlar que no se facilitase la venta de antibióticos y psicotrópicos sin receta. Pero no solo los nuevos sistemas de trazabilidad y verificación de los medicamentos han propiciado este cambio en la forma de proceder de Administración y farmacéuticos. Hay que tener en cuenta también el contexto de lo sucedido en los últimos años, desde la -ya feliz y socialdemócratamente superada, gracias a Nuestro Señor Draghi-  Crisis de 2008® y los «medicamentazos» de los siguientes años…

ANTECEDENTES DE HECHO

Si ustedes son consumidores habituales de ciertos medicamentos, en los últimos años periódicamente se habrán encontrado con problemas de desabastecimiento en farmacias. Estos desabastecimientos incluso a veces llegan a ser noticia en los medios de comunicación de masas. Por ejemplo:

https://www.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/a-por-el-adiro-a-portugal-ya-faltan-443-farmacos-y-bastantes-no-tienen-sustituto/6491702

https://www.elmundo.es/papel/historias/2019/04/05/5ca63aec21efa04a218b4764.html

https://www.elsaltodiario.com/industria-farmaceutica/desabastecimiento-medicamentos-alerta-farmaceutica

La situación ya se ha hecho tan habitual que la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) ha puesto a disposición de los interesados una página dedicada al seguimiento de las situaciones de desabastecimiento que se van produciendo. Si ya han sufrido problemas de desabastecimiento con alguna de sus medicaciones habituales,  no se molesten en ir a su farmacia sin pasarse antes por esta página (y encima seguro que me iban a ir a la botica sin la debida receta. Si es queeee….):

Listado de medicamentos que tienen actualmente problemas de suministro

(Por cierto, si han accedido a esta lista en 2019, les apuesto doble o nada a que cuando han mirado en la lista  el Adiro de nuestra siempre admirada Bayer figuraba en ella.)

Hay gente mal pensada «del mundillo» sanitario que dice que estos problemas de desabastecimiento se deben fundamentalmente a que los grandes laboratorios prefieren vender su medicamento (sea genérico o patentado) en cualquier otro país de la Unión Europea antes que en España, porque los precios regulados de los medicamentos que se prescriben por los médicos en el Sistema Nacional de Salud (siempre con receta) son de los más bajos del continente. En palabras de un farmacéutico que desea permanecer anónimo:

Es lógico. Si la Bayer vende el Adiro a 2€ a Francia y a 0,80 aquí, si no hay stock suficiente los primeros en recibir el medicamento serán los gabachos.

Los desabastecimientos son un castigo puro y duro por las bajadas masivas y continuas de precios en los medicamentos financiados, desde el 2008. Está guay pagar poco (yo soy paciente también, ojo) pero resulta que les sale más rentable distribuir a Francia y Alemania y las sobras a España, por poner un ejemplo. Es un secreto a voces de hace años.

La ley de precios de referencia hace que en España no vendan ni los indios sus mierdas.

Nosotros no nos pronunciamos sobre si esto es verdad y sólo nos limitamos a recoger esta opinión profesional. De todas maneras, por lo que se ha visto recientemente, quizás no sea tan malo que «ni los indios quieran vendernos sus mierdas»:

https://www.redaccionmedica.com/secciones/industria/sanidad-ordena-retirar-un-lote-de-omeprazol-indio-de-farma-quimica-sur-7365

Claro, que también pueda ser que los laboratorios chinos o indios que sí estén dispuestos a vendernos sus genéricos, a lo mejor para España destinen su producto «menos premium«, por así decirlo. En cuyo caso cada vez serán más normales noticias como la anterior, o como esta otra:

https://elpais.com/politica/2018/07/05/actualidad/1530808323_490984.html

Pero no, en serio; el 80% de los fármacos genéricos del mundo se fabrican en laboratorios de esos países, así que no podemos prescindir de ellos. Se siente.

No obstante, tenemos que señalar  que si bien los precios bajos y los problemas de desabastecimientos son aplicables a los medicamentos financiados por el SNS, con receta expedida por su médico en su centro de salud, los medicamentos sin receta («no sujetos a prescripción médica») han tenido un comportamiento bien distinto. Sus precios desde el 2008 no han dejado de subir y subir… ¡De alguna manera tienen que compensar los laboratorios sus bajadas de beneficios por el lado de los medicamentos que necesitan receta, oigan! ¡Qué los laboratorios están ahí para ganar dinerito, como cualquier empresa!  Volviendo a las palabras de nuestro farmacéutico de incógnito y de guardia:

La subida de los que no se financian ha sido siempre, si ya no lo pasa el Estado, vamos que no tiene descuento por receta y no hace falta ya que siga como sujeto a prescripción , pues se le pone marca comercial y se le triplica el precio para que rente aunque se venda menos… Pues pasa lo que habréis visto, envases de Almax más caros y con menos sobres y comprimidos, aspirinas a 5,10 cuando costaban 1,50 cuando las cubría el sistema de salud, etc.

Esta redacción puede atestiguar que así ha sido, al menos en los medicamentos sin receta que son consumidos habitualmente por nuestras casas. Uno de los casos más clamorosos de subidas continuas de un medicamento ha sido el del antidiarreico Fortasec (de Johnson & Johnson, sí, los fabricantes de champús y muchas otras cosas), cuyas subidas en los últimos años han sido tan abusivas que llegó a ser el primer medicamento de venta sin receta, no financiado por el SNS desde el 2012, al que no se le autorizó este marzo una nueva subida de precio por parte de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos. (sí, amigas/os/us, incluso medicamentos desfinanciados y sin receta están legalmente sometidos en España a cierta regulación de precios). Fortasec en su presentación de 20 cápsulas valía 2.51€ en 2012 y  en 2019 vale 8.95€:

https://www.consalud.es/industria/veto-de-sanidad-a-la-subida-de-precio-de-fortasec-su-precio-se-ha-triplicado-en-6-anos_61813_102.html

Por cierto, otro enlace interesante más (y es una lástima que seguramente no haya nadie ya leyendo este artículo tan extenso, llegados a este punto): aquí tienen una web en la que pueden hacer seguimiento de cómo han ido subiendo los precios de 317 medicamentos desde el 2012 hasta la actualidad:

datawrapper.dwcdn.net/QpCGl/3/
(Copien y peguen la URL en otra pestaña de su navegador. No se puede poner como enlace porque  entonces mostraría aquí a continuación la tabla entera con sus 317 items)

¿Campeón absoluto de la liga de subidas en estos siete años? Flutox. ¡Vayan preparando la cartera o su tarjeta de crédito, que ya llegan los fríos y las toses!

De todas maneras, los datos de ese sitio pueden presentar a veces algunos problemas de comparación. Fíjandonos en el medicamento Almax, uno de los mencionados por nuestro farmacéutico misterioso: se supone que la presentación en envase con 30 sobres ha pasado de valer 4.92€ en 2012 a valer 8.90€ en 2019. Puede ser cierto que la caja de sobres ahora vale esos 8.90 (precio del mes de mayo), pero ya la caja no contiene 30 sobres, si no 24. ¡No sólo ha subido de precio en estos años, es que además te venden menos cantidad  de principio activo! Así que ese 80,9% de subida calculada en realidad es incorrecto; el incremento de precio sería aún mayor.

Un aviso, estimados lectoros y lectoresas, para estos tiempos difíciles. En cuanto vean que su medicamento habitual ha cambiado de envase y aparece ahora «renovado» y en una presentación «más moderna y práctica» presten atención: o les han subido el precio, o ahora tienen menos cantidad total de principio activo disponible que antes, o ambas cosas a la vez. ¡No falla! Esto también ha pasado con muchos otros productos de consumo en los últimos años, como ya habrán podido apreciar.

CONSECUENCIAS

La mayoría de los medios de comunicación cuando «informaron» allá por mayo o junio sobre este asunto de la implantación del SEVeM en las farmacias y de la obligatoriedad «a partir de ahora» de presentar receta para poder comprar muchos medicamentos de uso muy extendido, se preocuparon  de vender la idea de que esto se hacía principalmente para evitar los riesgos de la automedicación y el abuso en las dosis; que en Expaña somos una especie de drogainómanos que nos tomamos los analgésicos y demás drogas legales como si fuesen caramelos o pipas, cuanta más dosis de una tacada mejor. Pongo tres ejemplos sacados al azar de noticias de esos días, pero podríamos poner decenas:

https://www.lavanguardia.com/vida/20190531/462579634745/paracetamol-ibuprofeno-sin-receta.html

https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20190526/ibuprofeno-partir-ahora-pediran-receta-farmacia/400960419_0.html

https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2019/05/31/5cf16372fdddff158e8b457a.html

Nuestro criterio por todo lo ya expuesto y por otros datos comprobados es que es sencillamente falso que ese sea el motivo principal para haberse puesto ahora a hacer cumplir estrictamente lo que la legislación dictaba desde hace años.  Porque, como acertadamente destaca nuestro «testigo protegido» farmacéutico:

Los EFP (NdR: Especialidades Farmacéuticas Publicitarias) los puedes comprar sin problemas. No puedes comprar paracetamol de 1 g a 2,50 40 pastillas pero si gelocatil 1g de 10 pastillas a casi 4 euros, no puedes comprar ibuprofeno a 1.97 con 40 pastillas pero si ibudol que te vale 6 euros, y como no es de 600 te tomas pastilla y media.

Porque, sí señores, resulta que es mentira también lo que todos los medios de comunicación del Régimen nos vendían como «la norma» a partir de mayo, que no podrás comprar ya sin receta paracetamol de 1g. Porque resulta que a fecha de hoy, aún puedes comprar Gelocatil 1g (un nombre comercial del paracetamol 1g) sin receta médica. Eso sí, pagando más de cinco veces lo que pagabas en febrero por la misma cantidad de principio activo con un genérico expedido sin receta.

Gelocatil 1 gramo, 10 comprimidos

Nuevo envase, menos comprimidos, más caro ¡Todo correcto!

Lógicamente, con la nueva situación son los laboratorios y las propias farmacias quienes están encantados, porque estaban dejando de facturar un montón de dinero por la «competencia desleal» de los medicamentos genéricos (EFG, Especialiades Farmacéuticas Genéricas) que estaban comprando los ciudadanos con la misma libertad con que podían comprar los medicamentos EFP o «de marca», mucho más caros. Eso se ha acabado; ahora si se trata de un EFG financiado públicamente, siempre tendrá la obligatoriedad de adquirirse bajo prescripción médica.

Comparando precios, tomados en mayo de 2019:

  • Termalgin 650 (paracetamol 650mg, 20 comprimidos) 3,81 euros.
  • Gelocatil 1g, caja de 10 comprimidos, 3,51 euros
  • Paracetamol EFG 1 gramo caja de 40 comprimidos. 2,50 euros.
  • Ibudol 400mg (iburprofeno 400mg 20 comprimidos) 4,30 euros.
  • Ibuprofeno EFG 600mg 40 comprimidos: 1,97 euros.

Procede ahora dejarles un último enlace recomendado, y probablemente el más útil de todos los que hemos puesto hasta ahora en el artículo: El buscador CIMA, el Centro de información online de medicamentos de la AEMPS.

En esta página podrán buscar por nombre de medicamento o de principio activo, y comprobar si se necesita receta o no para adquirirlo y si tiene actualmente informada alguna situación de problemas de suministro en las farmacias. Así si por ejemplo buscan  en el campo de texto por «ibuprofeno» y filtran los resultados obtenidos con el filtro «con receta» marcado como «NO», podrán ver las alternativas disponibles en el mercado para ibuprofenos comerciales sin receta (lo único malo es que el precio del momento no viene indicado, pero ya les digo que baratos como antes no serán y que paulatinamente irán encareciéndose además.)

Pues ya saben, este invierno cuando llegue la temporada alta de gripe, si se levantan por la mañana con un tremendo dolor de muelas, o de cabeza o muscular y se les ha acabado su analgésico favorito pueden elegir entre pagar con su tiempo, haciendo cola en las urgencias de su centro de salud esperando a que les atienda su médico y les extienda la receta, o bien se van a la farmacia y pagan con tarjeta (de crédito, no la de la Seguridad Social) y se pillan un par de cajas de analgésico a precio (casi) libre. Eso si tienen suerte y no les pilla algún desabastecimiento de producto… Pero a cambio, podrán gozar de la tranquilidad de espíritu de saber que, por fin, ya todos somos unos ciudadanos más concienciados, más responsables y más socialdemócratas en el uso de los medicamentos. Amén.

Un pensamiento en “En la farmacia, con receta o con tarjeta.

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