Pronóstico reservado para el blog en este 2019

Muy frecuentemente, los blogs de «perfil bajo» como este un buen día simplemente dejan de actualizarse sin previo anuncio,  quedando detenidos en un momento del tiempo, esperando a que el proveedor de servicios correspondiente decida borrar los blogs de los usuarios «de gratis» que lleven tiempo sin entrar o incluso que dicho proveedor eche el cierre sin más.  Nosotros en este modesto blog nunca hemos sido partidarios de este tipo de despedidas «a la francesa»: no nos parecen esos unos modales propios de unos españoles de bien. Así que a pesar del tiempo que lleva sin actualizarse el blog y siendo plenamente conscientes de que ya no tiene mucho sentido en los tiempos actuales continuar con él, la intención es darle un final apropiado, como es de rigor.

Si lo examinamos desapasionadamente, no es solo que actualmente los «blogs» estén en franca decadencia, casi una cosa del pasado de la Internet ya, algo de principios de siglo. Es que además este blog nació allá por el 2010, en un lugar y un tiempo confusos y en crisis, pero en el que al menos aún podíamos confiar en contar con valores de referencia firmes y claros. Era un mundo en el que las barras de turrones tradicionales pesaban 300 gramos, los paquetes de pañuelos de bolsillo contenían 10 unidades, unos huevos fritos con bacon era lo peor que podías echarte al metabolismo mañanero, y contábamos con las figuras ejemplares de Don Emilio (q.s.g.h.) y Don Juan Carlos que nos servían como faros guía por las temibles aguas del incierto futuro económico y social de la Nación. Y sobre todo, aquí en esta redacción éramos 9 años más jóvenes y con más pelo.

El tiempo no pasa en balde para nadie…

Pero ahora, en 2019, pues ya bien lo saben ustedes: las barras de  turrón con suerte llegan a pesar 250g., los paquetes de pañuelos en esta época de viruses a mansalva vienen con 9 unidades, y a veces incluso con tan solo 8 insuficientes pañuelos de papel reciclado de baja resistencia. Ahora lo realmente malo, malo, es meterte para desayunar un plato de cereales azucarados con zumo, Don Emilio se nos murió, Don Juan Carlos se nos abdicó, y ya solo nos queda San Mario Draghi para encomendarnos a él  los creyentes socialdemócratas monetaristas de bien y temerosos de Friedman -y ¡resulta que en octubre de este año también nos abandonará Don Mario!  Y sobre los 9 años biológicamente transcurridos y los cabellos caidos, mejor ni hablemos.

En fin, que este blog está más caducado ya que un botellín de Mirinda. Así que como se decía en el milenio pasado,  «vamos a desmontar este chiringuito»,  pero haciendo las cosas en su tiempo y forma;  que se note que la redacción de este blog ha ido a colegios «de pago» (de los de antes de la E.S.O.) Durante los próximos meses antes de que San Draghi nos deje y este blog pierda su último referente, irán apareciendo por aquí a modo de despedida diversos y variopintos artículos que, por un motivo u otro, ya habían sido pensados o previstos pero que nunca se había encontrado ni la oportunidad, ni el tiempo ni las ganas para desarrollarlos anteriormente. Vamos, que si este blog históricamente ha estado un poco «disperso» y deslavazado en su temática, lo que quedará por ver en este tramo final será ya pura aleatoriedad… No digan luego que no les avisamos lealmente y a tiempo.

Resumen de todas las entradas que no se han hecho aquí en estas últimas semanas

-Tras la abdicación de la reina de Holanda, luego ha venido la del Papa. Todas estas renuncias junto con las infundadas e infames acusaciones del Presunto Torres, forman una conspiración judeo-felipista-ramirista para dejar en mal lugar ante la opinión pública a Su Majestad D. Juan Carlos I que tan felizmente reina sobre nuestra Monarquía Parlamentaria y del que en este blog seremos fieles y leales súbditos hasta el final, como ustedes ya bien saben si nos han leido desde el principio. Quede patente pues nuestro inamovible, incondicional e inimputable apoyo a la Corona (pero sin corbata verde, que con los últimos recortes nos ha sido imposible comprarnos una)

Hagiografia-BioEpic

De la serie «Grandes relatos de ficción contemporánea»

-Los Jueces del Supremo, esos funcivagos con estudios, han seguido con su absurda persecución sobre uno de los más valiosos hombres del país, el vicepresidente del Santander y mano derecha de nuestro estimadísimo Presidente Botín: D. Alfredo Sáenz. Ya hicimos una entrada sobre estas lamentables actuaciones togadas en su momento y no nos vamos a repetir. Simplemente suscribimos lo que ha dicho el gobierno actual del PPSOE tras la anulación por el Alto Tribunal del indulto concedido por el anterior gobierno del PPSOE: La ley se cumplirá, aunque les pese a los jueces pijoflautas y antisistemas.

Alfredo Saenz's fist

Señores Magistrados: ¿saben dónde va a ir este puño?

-Sobre los casos de torticeras denuncias de presuntas corrupciones que vienen aquejando dia sí, dia también al PPSOE, ni nos vamos a molestar en refutarlas. Simplemente les recordamos, para la próxima ocasión electoral, uno de nuestros lemas políticos favoritos  atribuido al Papa Sixto V: «Que murmuren, que nos vituperen, mientras nos dejen gobernar»

ppsoe-logo

IN PPSOE WE TRUST (mientras aguanten las pensiones y subsidios)

-Enhorabuena a los ediles de Alcorcón y a los propietarios de los terrenos sobre los que se edificará EuroVegas (¿van a llamar así al complejo definitivamente?). La buena noticia  traspasó nuestras fronteras y fue recogida por los más diversos medios de comunicación  del ancho mundo. Como muestra, les pongo una interpretación típica de la noticia vista desde los (siempre envidiosos) ojos del mundo exterior

Tira Eurovegas

Polandball EuroVegas

Lo que está claro después de todo esto,  es que ante nuestros jóvenes lectores se abren dos vías claras para «tirar p’alante»: Emigrar o bien pedir plaza primero de albañil y luego de camarero en EuroVegas. Y para ambas cosas es muy recomendable que vayan practicando con el inglés ese de los bollocks. Por eso, las imágenes que han acompañado a esta entrada vienen con textos en tan bello y molesto idioma. De nada.